CASAICON es un proyecto de vida sobre el territorio, cultura, naturaleza e identidad a partir de unas relaciones intimas con el lugar, el paisaje y sus sonidos. Este impulso expresivo gira en torno a nuestra necesidad individual y colectiva para conectarnos profundamente con el contexto natural.
Conocedores de nuestros rituales urbanos, materiales y de consumo, formas y maneras establecidas, construimos y diseñamos un nuevo modo.
CASAICON recoge como acto reflejo esta incipiente necesidad de búsqueda de un crecimiento respetuoso, protector y agradecido de una moderna estética y creativa vida en el campo, desde aquí creemos en la precisión y las hermosas proporciones naturales.
Nuestros espacios crean una filosofía de vida, una riqueza interior, un nuevo modo de entender el innovador lujo de la naturaleza, como andar con los pies descalzos sobre la gruesa y cálida madera o comer sobre nuestra mesa japonesa “Kotatsu” semihundida en el suelo.
Lugares que sientan bien, que conectan con las emociones y que mejoran nuestro estado anímico. Quizás podamos ser más felices plantando un huerto en un hotel en un bosque y recogiendo sus verduras que en una isla paradisíaca; la psicología ambiental se encuentra detrás de las sensaciones que uno experimenta cuando se relaciona con el paisaje. Una fascinación como perfecto sanador y restaurador de nuestra psique.
CASAICON le contará muchas historias aprovechando su pasado uso fabril para construir nuevos relatos. El indiscreto encanto de un nuevo lujo natural que convierte el desayuno en un momento de retiro espiritual con los sonidos de un silvestre jardín de fondo y haciendo de estos rituales de placer una declaración de principios que nos aportarán minutos de vida de calidad. No desde una estética por la estética sino encontrando una postura existencial de lo que vemos, la vida como escenario en el que hacer una interpretación constante hacia uno mismo y hacia los demás.
CASAICON se crea con la intención de ofrecer un espacio de alojamiento para personas que buscan pararse, reconocerse y vivir el gozo del aprendizaje lento y sosegado que nos ofrece el campo y que seguro que nos permitirá soltar el lastre con el que nos cargamos en la vida urbana.
En un valle de rivera, rodeado de robles, quejigos y encinas, se levanta una antigua fabrica de jabones transformada, acicalada y recreada ahora como refugio campestre. Una idea pensada desde hace mucho y madurada desde una experiencia personal que influyó profundamente en otra forma de habitar y compartir nuestras vidas. Una casa concebida para todo aquel que guste del pensar, descubrir, idear, encontrar, proyectar o más allá “ver con claridad”, compartiendo una oportunidad para descansar bajo las estrellas en la oscuridad de las noches universales que nos abrazan.